DECLARACION DE LA TRICONTINENTAL DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES Y LA
SOLIDARIDAD (TRISOL) EN DEFENSA DE VENEZUELA Y DE APOYO A SU PRESIDENTE NICOLÁS
MADURO MOROS.
Nosotros, venezolanas y venezolanos
bolivarianos, conscientes y comprometidos con nuestro rol histórico, integrantes
de la asociación civil Tricontinental de las Relaciones Internacionales y la
Solidaridad (Trisol) nos dirigimos al pueblo venezolano y a los pueblos del
mundo que luchan por la libertad, la justicia, la paz y la autodeterminación,
para denunciar que las fuerzas de la derecha nacional e internacional,
dirigidas desde Washington, intentan reiteradamente ejecutar un golpe de Estado
en contra del Gobierno Constitucional del Presidente Nicolás Maduro Moros, y
para condenar la reciente decisión injerencista, violadora del derecho
internacional público y constitutiva de Crímenes de Lesa Humanidad contra el
Pueblo de Venezuela, en forma genérica y en la forma específica de Genocidio,
denominada Holodomor o sometimiento de un pueblo por hambre, por parte del criminal
Presidente estadounidense, Donald Trump, al ordenar ampliar medidas
unilaterales como el bloqueo contra Venezuela y tratar de dar legalidad al robo
de los activos del Estado venezolano y de esta forma crear nuevos mecanismos de
Crimen Organizado desde el Estado estadounidense en contra de Venezuela, para
así generar problemas en el orden interno a través de mecanismos que afecten
las finanzas de la nación buscando fortalecer a la clase capitalista
depredadora y parasitaria por no
producir nada, y tratar de debilitar los programas sociales y económicos de la
Revolución Bolivariana dirigiendo el robo de más de cuarenta mil millones de
dólares a la Patria de Simón Bolívar en activos o depositados en los bancos
estadounidenses y europeos, tal como con anterioridad se realizó impunemente
con la República de Libia, los que hasta la fecha del presente comunicado no
han sido retribuidos al legitima dueño, el pueblo libre de Libia.
Nosotras y nosotros desde TRISOL reafirmamos
el apoyo al líder de la Revolución Bolivariana y Presidente legítimo de la
República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, quien al frente del Estado
y del Gobierno actúa bajo los principios de la democracia participativa y
protagónica y del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia para
garantizar el funcionamiento de las instituciones e impedir la pretendida
paralización y colapso del país que fomenta el imperialismo estadounidense, sus
acólitos europeos, por intermedio de miembros de partidos de la derecha
venezolana, que más que ideales medran por los recursos económicos de toda la
nación venezolana.
Reconocemos la legitimidad del Poder
Electoral, del Poder Ejecutivo, del Poder Popular, del Poder Judicial y del
Poder Ciudadano, pues entendemos que están al servicio del pueblo de Venezuela
y sus acciones fundamentadas en los principios que rigen la paz y la justicia
social, sometidas a nuestra Constitución y al Derecho.
Denunciamos a la Asamblea Nacional en
desacato, por seguir ese mismo guión imperial y pretender interrumpir el hilo
constitucional de nuestro país desconociendo al actual Consejo Nacional
Electoral, a la Fiscalía General de la República, Defensoría del Pueblo,
Contraloría General de la República, al Tribunal Supremo de Justicia y al
actual presidente legítimo y constitucional de la República Bolivariana de
Venezuela, Nicolás Maduro Moros, pretendiendo imponer un seudo Presidente más
parecido a la Reina de Inglaterra que ni gobierna, ni manda. Este intento
reiterado de golpe de Estado obedece a los intereses de esa oligarquía estadounidense
de raigambre supremacista blanca ultraconservadora, muy similar al nazismo de
Hitler, orientados a desarticular las fuerzas populares reagrupadas en
Nuestramérica a partir del liderazgo continental del Comandante Eterno Hugo
Chávez. Su objetivo fundamental es evidente: la restauración del modelo
político-económico del capitalismo neoliberal, orden burgués impuesto en
nuestra región a partir de políticas imperiales como la doctrina Monroe y más
tarde el Consenso de Washington, rechazadas por los pueblos soberanos de
Venezuela, Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay, Honduras, México, Colombia, reeditadas
bajo argucias en estos tiempos en países como Chile, Perú, Paraguay, Brasil,
Argentina, Honduras, entre otros, por lo que reafirmamos la hermandad que nos
une como pueblo nuestroamericano para solidarizarnos con esos pueblos y hacer
resistencia colectiva en todos los frentes de batalla a estas fuerzas
transnacionales violadoras de nuestras soberanías.
Denunciamos con firmeza patria la
condición de desacato en la que se encuentra la Asamblea Nacional, luego de la
sentencia nº 9 del 1º de marzo de 2016 dictada por la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, por violar de manera flagrante y reiterada la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La actual Asamblea
Nacional, dominada coyunturalmente por personeros de una clase política con
intereses vinculados al capital internacional, está hoy deslegitimada por los
actos inconstitucionales y por sus intenciones espurias en los que ha incurrido
su Junta Directiva desde enero de 2019.
Nos asumimos, como siempre lo hemos
sido, pueblo venezolano en resistencia e insurgencia en contra de este golpe de
la derecha que intenta desconocer la voluntad de la mayoría de las mujeres y
hombres que habitamos la Patria de Bolívar y que desea vivir en paz. Nos
asumimos en el pleno ejercicio de los Poderes Creadores del Pueblo de nuestro
Aquiles Nazoa, y empuñamos el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón
Bolívar, así como el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados indígenas, afrodescendientes,
zambos, mulatos, criollos, para defender el proyecto político revolucionario
igualitario desde siempre y para siempre. A través de interminables pruebas,
retos y dificultades, a pesar del sabotaje interno y externo, hemos venido
construyendo alternativas en pro de una sociedad verdaderamente democrática, inclusiva,
participativa y protagónica, con respeto a la diversidad de pensamiento,
multiétnica y pluricultural, en un Estado social de derecho, de justicia,
libertad, independencia, paz y solidaridad, propiciando el derecho a la vida,
al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad
de condiciones, sin discriminación ni subordinación alguna.
EI objeto de nuestra asociación es la
unión de profesionales, técnicos y personas de América Latina, Asia y África
vinculados a la formación, gestión y dirección de las relaciones entre las
naciones, y de defensores de la solidaridad entre los pueblos de todos los
continentes que aboguen por construir sociedades donde impere la justicia
social, sin discriminación y con plena igualdad de condiciones y oportunidades
para todos sus integrantes, asumiendo como referencia los valores y principios del
Libertador Simón Bolívar que garanticen la plenitud de la vida, la
independencia, la soberanía, la solidaridad, la dignidad humana, la igualdad condiciones
y oportunidades, la paz, la educación, la cooperación pacifica entre las
naciones, la integración de los pueblos, la democracia socialista protagónica y
revolucionaria, la ética socialista, el fomento. de la responsabilidad social
del colectivo, la integración cívico-militar, la autodeterminación de los
pueblos, sin injerencia ni intervencionismo, la democratización de la sociedad
internacional, el desarme nuclear de todas las naciones, la suprema felicidad
social, el respeto a la libertad de pensamiento, la preeminencia y desarrollo
de los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente, que orienten la
construcción de sociedades basadas en el desarrollo sostenible y respetuoso de
la biodiversidad, amantes de la paz que promuevan la prosperidad y bienestar de
los pueblos, con un modelo productivo socialista donde se satisfagan
eficientemente las necesidades.
Seguiremos
exigiendo, como constructoras y constructores del socialismo bolivariano del
siglo XXI, la cooperación pacífica entre las naciones para impulsar y
consolidar la integración latinoamericana y caribeña de acuerdo con el
principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía
universal e indivisible de los derechos humanos, la descolonización de la
sociedad internacional, el desarme nuclear y el equilibrio ecológico como única
vía para hacer perdurable la humanidad, la construcción de una alternativa al
modelo capitalista que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar
la paz planetaria.
Queremos la paz,
pero dispuestos a dialogar con el Diablo si fuese necesario, para vencer a
cualquier fuerza invasora que pretenda invadir nuestra sagrada tierra y
sojuzgarnos.
Queremos la paz y defendemos dignidad, principios, independencia,
libertad, modo de vida, valores, justicia, solidaridad
del pueblo venezolano y dar la vida si fuese necesario por esta tierra, por
nuestra sagrada madre, llamada Venezuela.
Viviremos,
lucharemos, venceremos y
prevaleceremos sobre el imperialismo criminal con la dignidad del pueblo
libertador.
La justicia siempre asiste a quien tiene la razón,
la razón está del lado del pueblo digno de los hijos de bolívar.
Por la Junta de Dirección y Gestión
Ernesto Wong Maestre, Jesús David Rojas, Pablo Barreto, Francesco Misticoni, Soledad Silva, Efrem
Cuberos, Marbelys Mavarez, María Páez, Víctor M. Quintero, Pedro Arias, Myriam
Otero, Ronny Velásquez, Micaela Ovelar, Yurimar Longart, Amarilys Gutiérrez
Graffe, Suyin Márquez, Leonel Méndez, Alfredo Viloria, José Martínez, Félix
Roque, María Narea, Oscar Sánchez, Richard Vélez, Ana Teresa Pérez, Reinaldo
Tamaris, Edith Pérez y Rosario Rosales.
Caracas, 12 de agosto de 2019